¡Feliz año!

Cuando en tu carrera favorita, rodeado de tus amigos logras que casi todo salga perfecto, plasmas un buen estado de forma sobre el crono y para rematar, por la noche lo celebras en primer lugar con tu familia y después con tus amigos, lo único que puedes hacer es estar agradecido y feliz.

Durante el calentamiento, Aarón (mermado por una gripe) intenta motivarse con pequeños gritos al son de: "estoy muy burro", lo que después de varios minutos termina por motivarnos a todos.

La carrera:

Objetivo cumplido: descender de los 31 minutos, sin embargo hubo momentos (pocos) de duda sobre si sería capaz de lograrlo. Mi táctica era sencilla: seguir a mi amigo Rober Aláiz hasta donde mis patas me permitieran. Salimos fuerte (como siempre en esta carrera) pero con ciertas precauciones.

km 1,5: he salido fuerte para colocarme alante de la carrera, y desde hace algo más de medio kilómetro me dejo caer, con Rober, buscando nuestro lugar en la carrera. Nos pasa Luis del Aguila y le digo a Rober que esa es la rueda buena, nos pegamos y se empieza a formar un grupo perseguidor de la cabeza de carrera.

km 2: Rober que ve que no llevo una buena trayectoria de carrera me aconseja seguir una de las lineas discontinuas de la calle Serrano para no perder tiempos, a la vez que en cada kilómetro me pide que le cante tiempos.

km 5: los parciales han sido buenos hasta Atocha, pasamos el 5000 en 15.03, algo más lento que en el 2007 cuando hice 31.26. En aquella ocasión pasé el km 5 en 14.57. Rober lleva ya casi dos kilómetros tirando del grupo, y al poco de pasar Atocha decide meter un puntito más y se va hacia adelante. Tras unos instantes de duda, sopeso como actuar y me lanzo a por él. Voy bien y hay que arriesgar para lograr marca. Cogemos a Alvaro Jiménez que anima a Rober.

km 7: sigo con Rober pero ya voy pensando en descolgarme un poco, hemos cogido a otro atleta del A.D. Marathon y se ha enganchado con nosotros.

km 8: Rober ya me saca 20 metros y paso el km 8 en 24.04, el primer pensamiento negativo de la carrera llega a mi mente: si subo igual de mal que todos los años no bajo de 31. Empezamos a subir y voy petado (como todos), además Rober sube como un caza y cada vez se me va un poquito más, lo que hace que perciba que estoy subiendo todavía peor de lo que lo estoy haciendo, él (Rober) tiene de referencia otro grupo de atletas a 50 metros lo que le hace ir a más.

km 9: he cubierto el primer kilómetro de subida en 3.24. Pensamiento positivo, si mantengo este ritmo, bajo de 31 seguro. Rober cada vez está más lejos. Estoy totalmente sumergido en la vorágine de Vallecas: espuma, confeti, y mucho ánimo por parte del público. No me atrevo a mirar atrás.

Quedan 500 metros: enfilo la última subida antes de entrar al Estadio Teresa Rivero, pienso en que no soy capaz de sufrir al límite, si no hubiera público pienso que podría acercarme a mi límite. Es el único momento de la carrera en el que parece que me molesta tanto público, con lo que me gustan a mí la algarabía. Justo antes de entrar en el estadio me pasa el atleta que habíamos superado en el kilómetro 7, miro el reloj: 30.18, "ufff, no bajo, no bajo", intento darlo todo, curva a derechas... me salgo al césped, otra curva a derechas y enfilo la meta, esprinto todo lo que puedo y a falta de 20 metros me relajo y lo celebro, ¡¡lo he conseguido!! veo 30.55 en el crono y finalmente me dan 3 segunditos más 30.58 (menos mal que no me han dado 31 jejeje). Lo celebro junto a Rober y 1 minuto después con Edu que llega con la primera mujer (Jessica Augusto).

Todos esto lo escribo a carreras todavía desde Madrid. Feliz año a todos, gracias por los ánimos y felicitaciones y ya desde León haré otra entrada con más detalles de la experiencia.