miércoles, 20 de abril de 2016

Querer y creer

Es algo que suelo decirles por lo menos alguna vez a los atletas que entreno. El atletismo es un deporte de querer y de creer. Obviando las capacidades físicas de cada individuo, son éstos dos aspectos los que marcan la diferencia. Por un lado está la predisposición; el querer competir, sufrir, disputar, ganar, levantarse, luchar, pelear, perseverar... Y por otro lado está el creer que la marca soñada es posible, que los rivales no son imbatibles, en el trabajo personal y entregado, en los sueños... en definitiva creer en uno mismo. Hay aspectos externos que el deportista no puede controlar y que afectarían al 'poder'. Únicamente con el creer y el querer no siempre se puede, pero si volvemos al punto de partida y volvemos a creer y a querer tal vez algún día podamos lograr lo soñado.
Recuperando el querer

Actualmente se me han desgastado y deteriorado un poco ambos, el querer y el creer. Con molestias en la zona del pubis y con una incesante sensación de fatiga empiezo a descartar la temporada de pista al aire libre. Soy un apasionado del atletismo y de la carrera a pie, y en mi caso es complicado que no quiera. Siempre quiero correr y competir, es lo que más me gusta. Luego está el creer, que hasta el más optimista siempre se le complica y le asaltan las dudas de sus capacidades. En mi caso multitud de veces he pasado por algún 'bache', pero en ese momento sale al rescate el querer de la pasión y en poco tiempo vuelves a creer. El problema es que el cúmulo de circunstancias actuales y el miedo a que la historia se repita ha dejado muy tocado al querer y entonces todo pierde sentido.

Refrescando el querer y el creer



Soy consciente de que ya no soy aquel estudiante para el que una de sus principales preocupaciones en su día a día era competir lo mejor posible. Por mis venas sigue corriendo sangre extremadamente competitiva, pero cada vez soy más racional y siempre me repito que correr y competir debe sumar a mi vida, y nunca restar. Por ello este es el mejor momento para ser racional, darles un respiro al querer y al creer para que no luchen en balde contra el poder. Recuperarme por completo para volver con la ilusión de un niño pequeño para que todo vuelva a funcionar.

1 comentario:

Edu Valcarce dijo...

Pues si, querer y poder; tu sigues queriendo y aunque a veces no te dejen, finalmente puedes. Vuelves a correr y eso eso sabes que me alegra.