Daniele Meucci: "Mis maratones, mejor los estudios que las medallas"

Hoy he leído una entrevista al nuevo Campeón de Maratón, el italiano Daniele Meucci en el periódico de su país La Repubblica. No tengo especial devoción por él, pero me ha gustado mucho lo que dice. Por ello os la traduzco a través de este blog:

Meucci entrando en la meta de Zurich

Un magnífico oro en los Europeos. Dos niños pequeños que cuidar. Sesenta exámenes para llegar a ser un genio de los robots. Se levanta a las seis, para poder hacer todo en su jornada diaria. Pero el 'azzurro' que corre más que todos los demás no se lamenta. Y tiene varias cosas que decir a Conte (entrenador de la selección Italiana) y a tantos millonarios del balón.

PISA - No huye, no corre para dejar todo a sus espaldas, usa la carretera como un contenedor: y dentro mete la vida. Mujer, dos hijos, dos perros, licenciado en ingeniería y doctorado en automoción robótica, atletismo. Daniele Meucci, 29 años, Campeón Europeo de Maratón, y un metrónomo de la existencia. Es capaz de encontrar tiempo para todo. "Basta con organizarse" afirma. Es un atleta (y hombre) fuera de lo normal, multidisciplinar. Viene de la pista, del fondo, donde ha conseguido medallas. Es fácil decirlo: estudia los robots y tal vez el también llegue a ser uno de ellos. Este año ha demostrado ser capaz de rendir también en la ruta. Por que como dice Gelindo Bordin en el libro "Mi chimiavano Professor Fatica" de Claudio Rinaldi (con Luciano Gigliotti), en la maratón es fundamental saber escucharse a uno mismo.

Así que nunca usa pulsometro.

"No, no me sirve. Magnani, mi entrenador, en Zurich ha insistido para que me lo pusiera. Lo he mirado solo una vez, a mitad de carrera. Por esto no uso ni tan siquiera cascos para la música. Necesito sentir mi cuerpo."

Meucci en los Europeos de Barcelona 2010 donde fue Bronce en los 10000 m.l.

¿Como se hace para estudiar, correr, y hacer de marido y papá?

"No lo veo como un sacrificio. Lo hago por propia voluntad. ¿De que me debería lamentar? ¿De los 60 exámenes universitarios aprobados en 5 años, de los 12 entrenamientos y 180 kilómetros de carrera semanales? Deberían aprender los futbolistas, que se quejan del estrés. Debería probar durante un año, solo un año, entrenarse como nosotros los atletas o los nadadores. Al acabar una competición casi nunca soy capaz ni tan siquiera de hablar. Y después del título Europeo he vuelto a hacer mi vida de siempre, en mi casa en Cascia, a las afueras de Pisa. Ellos después del fracaso en el Mundial, han regresado a la realidad de las cifras millonarias de siempre."

¿Busca la polémica?

"No. Acepto la injusticia. Las leyes del mercado. He estado unos meses entrenándome en Kenia, en el grupo de Rosa, con Claudio Berardelli. Los corredores africanos, que admiro por su estilo fluido, me han enternecido. No tienen nada y son capaces de vivir sin nada. Van descalzos, sus primeras zapatillas las tienen con 18-20 años. Allí me he divertido, tenía solo lo esencial: el cielo, la naturaleza, la carretera. Te relajas. Casi nunca electricidad y nada de agua corriente en las casas. Me ha venido bien, he vuelto y he valorado todo: desde la televisión a la ducha caliente."

Meucci en los Europeos de Helsinki 2012 donde fue Plata en los 10000 m.l.

¿Cual es su jornada cotidiana?

"Me levanto a las 6 y voy al campo a correr, casi siempre solo. A veces me acompaña Giada, mi mujer, en bicicleta. Vuelvo a casa y echo una mano con los trabajos del hogar, paso el aspirador, corto la hierba, juego con los niños, Darío tiene dos años y medio y Noemí 11 meses. Estudio, cocino la carne, por que a mi me gusta muy poco hecha, descanso un poco y vuelvo a entrenar por la tarde, a las 10 me voy a la cama. Nada de televisión, solo veo el telediario. En el invierno se hace más duro, por la oscuridad, el frío y la lluvia. Y por que en la pista de Pisa el conserje se tiene que marchar a las 8 de la tarde y ya a las 7.45 apaga las luces, y termino mi entrenamiento a oscuras y alguna vez durante media hora por que tiene prisa y me dice enfadado: ¿cuándo te vas a duchar?"


Italia no ayuda al deporte.

"Solo a un deporte. Se necesita combatir contra la estructura. Nadie pide privilegios, solo un tratamiento equitativo. Yo cuando iba a a hacer los exámenes a la Universidad en cuanto he dicho que estaba en la selección, y que competía, mis compañeros me han reconocido en la televisión. En los supermercados a los que voy veo la cara de los jubilados que después de una vida de trabajo están delante de los filetes de carne haciendo cuentas, mientras el fútbol hace alarde de los 4 millones de euros que cobrará el nuevo seleccionador italiano, Atonio Conte. Con la crisis a mi me parece un gesto inoportuno, una 'bofetada' indecente. De acuerdo, es el mercado, y yo soy coherente, pero en esto no encuentro la coherencia."

¿Hay una pieza que no le encaja?

"Puede ser. Los Meucci somos precisos, es una característica nuestra. Mi bisabuelo desmontaba Vespas, metía las piezas en un cubo y las volvía a montar. Yo soy el primer licenciado de la familia. Mi padre es electricista y tiene un negocio donde mi madre hace de secretaria, mi hermana trabaja en una multinacional de electrónica. Acepto que en la vida y en el deporte nadie te regala nada, pero la injusticia me deja siempre perplejo. Y tengo que decir que jugaba a fútbol y se me daba bien pero ahora del balón no quiero saber nada. Prefiero ocuparme de los robots marinos, del tipo de los que han trabajado sobre el barco Concordia, pero autónomos no guiados a distancia."

Ha ganado el oro 10 años después de Baldini

"Pero el suyo fue olímpico. Fue el destino: los primeros Juegos que vi por televisión fueron los de Atenas 2004, el año anterior había empezado con el atletismo. Me gustaba Bekele, el etíope campeón de los 10000 metros, especialidad que yo entre otras corro y seguiré corriendo. Amo la pista, ese modo de competir. Me atraía también Gelindo Bordin, aquel gesto que mostraba en su cara, la concentración con la que afrontaba las carreras, aunque a diferencia de él nunca he fumado, ni abusado del vino."

Final del 10000 de los JJOO de Londres 2012

¿Que hará en el futuro?

"Trabajaré de ingeniero. Por que el deporte se acaba y la vida sigue. Y las medallas solas no sirven, si no has estudiado. Esto me gustaría decírselo a un adversario mío, el americano Galen Rupp, un poco arrogante, mientras en cambio Mo Farah, que ahora ha tenido dos gemelas, conmigo siempre es cariñoso."

¿Se enfada si le llaman el africano de Italia?

"Si. Admiro mucho la técnica elástica y natural de los africanos y adoro su instinto. Es un bonito cumplido, pero no lo merezco. También me separé de mi ex entrenador porque quería que el atletismo se convirtiera en un trabajo. Para mi sigue siendo una diversión, comencé en él gracias a Massimo Rosellini, que me llevaba a competir a la fiesta del jamón, allí conocí a Giada. A veces veo en los ojos de la gente un poco de lástima por mi. Tranquilos: el estudio ayuda en el deporte y viceversa. Corro la maratón, no voy a la horca."

Aquí la entrevista original de La Repubblica.