Cuando todo sale según el plan previsto

Como decía en la anterior entrada el atletismo es un deporte individual, pero además de esta obviedad también es un deporte injusto en muchas ocasiones. Sien embargo como me decía Eduardo Valcarce el domingo, el atletismo al igual que la vida, tarde o temprano te devuelve lo que te ha quitado (o no te ha querido dar) en algún momento pasado. Y ese día, para los integrantes del equipo masculino de la Universidad de León fue el domingo en La Coruña, a escasos metros del mar y de la Torre de Hércules. El año pasado volvimos de Asturias con el mal sabor de boca de quedarnos a un punto de la medalla de bronce colectiva y a menos de un segundo de la medalla de bronce individual en la figura de Roberto Aláiz, que fue 4º.

Después de una semana donde la única premisa era llegar al domingo lo más descansados posible, llegamos el sábado a La Coruña. Y el circuito aledaño a la Torre de Hércules nos recibía con un fortísimo viento que sumado a la dureza del circuito (con ningún metro llano) nos predecía lo que nos tocaría padecer al día siguiente. Tras una noche en la que costó mucho conciliar el sueño, debido a la tensión de la competición, amanecimos a las 7:45 con unos toques de nudillos sobre la puerta de la habitación que compartía con Edu. Todavía con legañas en los ojos, me apresuré a abrir la puerta. Allí me encontré a mi amigo Aarón, ante mi cara de asombro. Él había corrido el día anterior en los 10 km de Laredo, a 500 kilómetros de A Coruña, y tras acabar la carrera, se apresuró a coger un autobús a tierras gallegas, se pasó parte de la noche de viaje y llegó a Coruña a las 4 de la madrugada. Y allí lo tenía ante mí, lo único que fui capaz de balbucear fue: ¿Y tú qué haces aquí?. No me imaginaba mejor forma de empezar el gran día. Aarón nos puso ese plus de motivación que se necesita ante una competición.

Una vez en "harina" casi todo salió perfecto, Rober Aláiz se proclamaba Campeón de España Universitario, Sebas Martos lograba una meritoria 8ª plaza, luchando hasta el final en un Campeonato que a principio de temporada no entraba en su planificación y sin una planificación específica se dejó la piel, lo que le honra. Edu realizó una de sus mejores carreras de Campo a través de su vida (10º), personalmente pienso que es la mejor. Por mi parte, aunque en las pruebas de cross me encuentro totalmente fuera de lugar, me saqué la "espina" del año pasado, ya que de haber corrido así (32º) el año pasado hubiéramos sido medallistas. Y tras este aluvión de alegrías y emociones positivas, sigo con mi objetivo, que no es otro que lograr una buena marca en 5000 m.l.