Este año tenía invitados de lujo. Ya que acudían mis compañeros de entrenamiento, a la vez que amigos, el gran Edu Valcarce y el mitiquísimo y mayor "machaca" que conozco Luis "el portu". Y después de la carrera ya existen dos enamorados mas de la carrera.
Muchos atletas dicen que en la Vallecana hay que tener cuidado para no contagiarte con los ánimos del público que te hagan llevar un ritmo demasiado elevado que te haga sufrir mas de lo normal en las duras cuestas de Vallecas. Pero yo cada vez que la corro me encanta contagiarme y darlo todo, y una vez llegas a Vallecas, pues se sube con lo poco que te queda dentro y con la fuerza que te da la gente.
De la SSV siempre he dicho que es grandiosa, pero cualquier cosa que te puedan contar, es incomparable con vivirlo en primera persona: Subir Concha Espina, bajar Serrano hasta la Puerta de Alcalá, Cibeles, Neptuno, llegar al km 5 en Atocha y enfilar Avda. de Barcelona donde te esperan millares de espectadores que animan a cada atleta, que te hacen recordar el Tour de Francia, cuando los espectadores se cierran haciendo invisible el negro asfalto, abriendose al paso de los atletas, allí siempre encuentro el apoyo incondicional de mi primo Jaime y mi tía Maribel año tras año. Y así entre un pasillo de espectadores llegas a Vallecas donde todo el barrio está en la calle ese día tan señalado del año a las 20h con sus cacerolas, con su espuma, con su confeti, con sus bromas para animar a los corredores, con su aliento, con todo eso con lo que la Vallecana se convierte en lo que para muchos atletas como yo es, la mejor carrera del año. Y así hasta el Teresa Rivero, sufriendo en esa interminable subida de 2km, donde al entrar te deslumbran los focos, que cada fin de semana del año enfocan a los futbolistas, pero el último día del año es de uso exclusivo nuestro "los atletas", y la grada principal ruge al ver llegar a los primeros atletas a meta.
Y todo esto lo volví a vivir este año, pero fui algo mas consciente de ello, ya que a partir del km 3 mi estomago no me permitió competir, y desde allí hasta meta me fui dejando ir km tras km hasta la meta. Y este contratiempo que me hizo irme en la clasificación hasta el puesto 51º con un tiempo 33:02 y tras 8 años de progresión imparable , edición tras edición, la progresión se corto y por 1ª vez no mejore marca en mi carrera preferida (perdí 1min 36seg respecto al año pasado). Me dio la oportunidad de fijarme en cosas que otros años no me fijo, en la gente, en la música, en ese niño que te tira espuma a la cara, en la Cibeles iluminada, en los atletas sufriendo mientras suben Monte Igueldo...... se me pone la piel de gallina....
Edu realizó una gran carrera para ser debutante en Vallecas, puesto 27º y 31:48, si vuelve mejorará, no me cabe la menor duda. Luis mermado por una gripe todavía mal curada, logro un honroso 127º puesto (35:24). Por último decir que la carrera la ganó el etiope Tadesse Tola, y la carrera popular que se corre a las 18 horas, el gran atleta madrileño Pablo Vega, al que aunque solo conozco a través de sus andanzas contadas en su blog, considero un espejo donde mirarme, tanto a nivel atlético, como profesional y académico. En la Human Race llegué a meta justo detrás suyo, y tan solo me presenté, aunque no me atreví a departir con él mas en profundidad. Espero futuras ocasiones.
P.D1: el día antes de la SSV, hice una especie de rodaje en la San Silvestre de mi ciudad acompañando a Sana hasta la meta. El nivel de esta carrera fue enorme tanto en chicos como en chicas.
P.D2: la 3ª entrada prometida, la dejo para mañana, que hay sueño atrasado.
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